El 28 de agosto de 2021 el equipo de San Agustín XV rugby inclusivo jugó su primer partido oficial ante la M16 de Gimnasia y Esgrima en la Bombonera del parque Independencia. Fue un punto de inflexión ya que a partir de entonces no paró de crecer. Tanto es así que este miércoles al mediodía se embarcará rumbo a España un contingente con siete jugadores y siete facilitadores para disputar el Mundial en la modalidad Mixed Ability, integrando el seleccionado nacional Pumpas. Para la gente de San Agustín será su segunda experiencia mundialista ya que otros de sus integrantes ya dijeron presente en Cork, Irlanda, en 2022.
Los jugadores Isidro Mascambroni, Danilo Fernández, Bruno Camino Dios, Jair Cuevas, Matías Domínguez, Facundo Pérez y Luis Sambucetti viajan a Pamplona, la preciosa capital de Navarra, acompañados por los facilitadores Sebastián Bosch, Agustín Pozzo, Ariel Puignero, Germán Candini, Guillermo Giménez, Federico Alemandi y Lisandro Farías, para jugar el International Mixed Ability Rugby Tournament del 22 al 27 de junio, evento que contará con la participación de más de mil dosciendos deportistas provenientes de 13 naciones.
En esta oportunidad van chicos que en el Mundial pasado todavía no habían cumplido los 18 años, entre los cuales estaban el hoy capitán Danilo Fernández, quien así tendrá su revancha. Armar la lista fue algo realmente difícil, sobre todo por el caudal muy grande de jugadores que tienen. Ante esto, se priorizó a los chicos que venían desde el inicio y que tienen cierta independencia y desenvolvimiento para trasladarse, moverse y con experiencia rugbística para afrontar un mundial.
Los tres jugadores que puntualmente van a jugar, (Fernández, Camino Dios y Pérez) son chicos que empezaron con los primeros entrenamientos con San Agustín en 2019, o sea que son de pura cepa, por lo que el sentido de pertenencia también estará presente.
Cabe destacar que el rugby mixed ability creció orgánicamente debido a la falta de provisión para que las personas con discapacidad jugaran rugby. Las personas con y sin discapacidad, juegan juntas en el mismo equipo de rugby XV respetando las leyes de World Rugby.
Antes de arribar a la ciudad donde se celebra el famoso Encierro de San Fermín, los chicos jugarán un amistoso previo al Mundial en Madrid y recorrerán sus rincones hasta el próximo domingo, cuando se trasladen a la sede del evento.
Tanto los jugadores como los facilitadores rosarinos formarán parte de Pumpas, el seleccionado nacional que ya participó en varios Mundiales. Para este evento se hizo una selección nacional de los distintos equipos-organizaciones que tienen la modalidad mixed ability y así San Agustín XV tendrá tres jugadores y dos facilitadores, el resto va al Mundial para vivir la experiencia.
En el torneo ecuménico, Pumpas XV Mixed Ability integra el grupo B, junto a Swansea Gladiators, de Gales; Unión de Rugby de Almería, España; y Bumble Bees Mixed Ability RUFC, de Inglaterra.
Con la experiencia acumulada, lo que los facilitadores le trasmitieron a los chicos que el Mundial es un torneo duro, muy intenso y de un nivel muy exigente y para ello se prepararon.
El plantel tuvo cuatro concentraciones, donde prepararon a los chicos con entrenamientos y partidos para que tengan una experiencia inolvidable. Una de ellas, la primera, fue en Rosario, cuando San Agustín organizó el Nacional en noviembre del año pasado y las otras en San Juan, Río Cuarto y Buenos Aires. Hoy esas prácticas ya son historia y los chicos se preparan para dar lo mejor de sí.
San Agustín, una realidad concreta
No caben dudas que desde su nacimiento, el 20 de septiembre de 2019, San Agustín XV, el proyecto concebido con la idea de enseñar rugby y sus valores a chicos con capacidades diferentes, se convirtió en un espacio de integración de los que no abundan, que marcó un antes y un después en Rosario.
En aquella primera práctica había inscriptos 25 chicos, pero a la hora del kick off se sumaron otros 10 sin previo aviso. Ese dato que podía pasar inadvertido dio la pauta de que esta experiencia sin precedentes había llegado para quedarse. “En ese momento, creo que si le preguntabas a todos los que hacemos San Agustín cómo nos veríamos en 2025, ninguno habría respondido algo lógico, porque todo era inimaginable, impensado”, destacó en una charla Sebastián Bosch, uno de los responsables del proyecto.
Y pasó mucha agua bajo el puente. Al poco tiempo de empezar irrumpió la Pandemia, donde el grupo se hizo más fuerte. Cuando salieron de la Pandemia, inmediatamente jugaron un partido amistoso con la incertidumbre que todo eso generaba. Después empezaron los viajes y así fueron sumando experiencias, con mucho desconocimiento, donde el aprendizaje fue mutuo. Inconscientemente fueron transitando un camino de superación que los llevó a elevar la vara y que, entre otras cosas, los llevó a decir presente en Pamplona, en otro Mundial, nada menos.
Por San Agustín XV ya pasaron 250 chicos y hoy por hoy tienen un promedio de 80 jugadores por entrenamiento. Anotados y que a veces van y otras no, tienen 130 chicos, pero el número sigue creciendo. Es, en parte, por el boca a boca y también por la falta de espacios de este tipo. Para los chicos es como un viaje de ida. Porque superan el temor y la incertidumbre de ir a jugar un deporte de contacto como es el rugby y se terminan enganchando, lo que hace que la familia de San Agustín sea cada vez más grande.