En un emotivo acto que se realizó este miércoles en el Monumento a la Bandera, la Asociación Rosarina de Fútbol celebró su 120º aniversario con el izamiento de la enseña patria en el mástil principal.
Se hicieron presentes Mario Giammaría, presidente de la liga; dirigentes de la casa madre, entrenadores, jugadores y la banda de música de la Policía de la provincia de Santa Fe.
Mario Giammaría, agradecido y emocionado
«Estoy muy contento porque hemos podido hacer esta ceremonia. Quiero agradecerles a las autoridades del Monumento a la Bandera, que nos han permitido también participar de esta ceremonia importante que fracasó el día que estaba previsto por las condiciones climáticas. Hoy ya lo teníamos asegurado, si no se podía hacer aquí, al aire libre, lo íbamos a hacer en la sala de la bandera. La felicidad también de compartirlo con la gente que día a día está con nosotros trabajando con la asociación y para que los clubes sigan practicando un deporte, acercando a miles de niños, de niñas y de jóvenes a esta actividad que nos convoca, que nos apasiona y que realmente lo hacemos con mucho cariño y mucha dedicación», señaló el titular de la Rosarina.
La Asociación Rosarina de Fútbol es la liga más importante del interior del país. Actualmente participan 92 clubes, 1.800 equipos y 45 mil deportistas en cada fin de semana con los torneos de primera división en sus tres categorías, divisiones inferiores en A, B y C y fútbol infantil.
El femenino crece día a día y cuenta con los tres torneos de primera división A, B y C, inferiores, y fútbol infantil. Además la liga cuenta con la disciplina en el fútsal y fútbol playa.
La Rosarina es parte de la ciudad
«Cuando uno asume una responsabilidad tan grande como la de constituir esta institución, que es un jalón dentro de la historia, porque no solamente de la historia deportiva, sino de la historia social y cultural, la Asociación Rosarina de Fútbol ha sido parte de la ciudad, de la vida cotidiana, digamos, de la ciudad. Así que realmente se fija objetivos, de mínima, de máxima, Pero después la necesidad, el mismo empuje de la gente, la posibilidad que tienen también los chicos y los jóvenes de practicar una disciplina, variadas disciplinas dentro de la rama del fútbol, nos ha obligado a ir modificando la estructura, abriendo las puertas para el crecimiento este que se ha dado, en algunas cosas ordenado, organizado, y en otras cosas espontáneo y que se dio y hubo que, digamos así, estar preparados para asimilarlo. Y así vino el futsal, vino el fútbol femenino y también el fútbol playa», aseveró Giammaría