Fueron cometidos 179 femicidios, trans/travesticidios y lesbicidios en todo el territorio nacional. Como consecuencia, 79 niñeces y adolescencias quedaron sin madre
El observatorio de violencias Mercedes Pagnutti registró 13 femicidios en Rosario, desde que comenzó el año; mientras que suman 23 los relevados en toda la provincia, hasta el 31 de agosto pasado. Además, detallaron que en total, entre enero y julio, fueron cometidos 179 femicidios, trans/travesticidios y lesbicidios en todo el territorio nacional. Como consecuencia, 79 niñeces y adolescencias quedaron sin madre.
«No son números: son vidas arrancadas por la violencia machista frente a la ausencia del Estado. Exigimos presupuesto, políticas integrales y presencia real en los territorios. Nuestras vidas no son un costo a reducir», expresaron.
Los datos corresponden al registro del observatorio que tiene como referente a la concejala Norma López. En el informe, señalaron que «el ajuste mata»; y agregaron: «Mientras las violencias aumentan, el Estado recorta políticas de género y vacía dispositivos de acompañamiento, silenciando miles de voces que tienen derecho a una vida libre de violencias».
En ese sentido, sostuvieron desde el espacio cuya referente es la concejala Norma López: «Los recortes nos dejan más expuestas. Allí donde se retira el Estado, crece la violencia».
Por su parte, Noel Ceriotti, también integrante del Observatorio Mercedes Pagnutti, analizó que «los detalles son crudos porque muestran que el 74% de esos femicidios fueron cometidos en contexto íntimo o familiar, el 61% de las víctimas fueron asesinadas en su vivienda o en la vivienda que compartían con el femicida, y que el 72% de las víctimas tenía un vínculo previo con el femicida. Es decir, que estos números reflejan algo fundamental. La mayoría de las violencias no provienen de de de un extraño, sino que se dan en el ámbito más cercanos, en los espacios que deberían resultar seguros para mujeres, diversidades, niñeces, adolescencias, porque también hay víctimas muy jóvenes y también hay niñeces que quedan sin madres y que por lo tanto sus trayectorias de vida fueron violentadas».