Juana Repetto atraviesa un momento especial y a la vez desafiante en su vida personal. A cinco meses de confirmar su separación de Sebastián Graviotto y de estallar completamente de ira contra él, la actriz anunció que está esperando a su tercer hijo.
La noticia llegó en paralelo a la mudanza a la casa que logró terminar tras más de un año de obra, situación que la llevó a convivir un tiempo con su madre y a enfrentar jornadas agotadoras, a pesar de que su ex tiene un vínculo familiar con una mediática excéntrica.
Lejos de la típica postal idílica que suele acompañar a los embarazos, Juana decidió mostrar su costado más real. A través de sus historias de Instagram, reveló cómo está viviendo estos meses y sorprendió con la crudeza de su relato.
“Acá estoy, me pasa algo que no me pasó ni dando la teta: cuánta sed. Estoy todo el tiempo muy sedienta. ¿Será el embarazo? ¿Será el agotamiento? ¿Qué será? Hoy me fui de mi casa a llevar a los chicos al colegio, volví y en 40 minutos tengo que salir de vuelta”, contó la hija de Reina Reech.
JUANA REPETTO CONTÓ COMO ESTÁ TRANSITANDO SU EMBARAZO:
Sin filtros, admitió que este embarazo lo está transitando de manera muy distinta a los anteriores: “Me sentí para el ort* mal, con ninguno de mis otros dos hijos me había sentido mal en el embarazo, pero este… entre que fue todo lo de la mudanza, el caos, la gente viviendo acá adentro trabajando y el agotamiento, me sentí muy mal”, confesó.
La actriz agregó que se trata de la primera vez que experimenta síntomas que nunca había sentido: “Primer embarazo que me siento horrible. Quizás es el agotamiento de la mudanza, el estrés, el vivir en lo de mi vieja de paso o no sé qué. Pero me siento bastante mal, ¿qué más?”.
Con total transparencia, Juana dejó en claro que la felicidad por la llegada de su tercer hijo convive con una etapa de cansancio y malestar físico que la tomó por sorpresa. Su sinceridad no pasó desapercibida entre sus seguidores, quienes le enviaron mensajes de aliento y apoyo frente a este momento tan particular.
Lo cierto es que, en medio de cambios personales y profesionales, Juana Repetto eligió abrir su corazón y mostrar una faceta poco habitual de las celebridades: la vulnerabilidad y la realidad sin maquillaje de lo que implica un embarazo atravesado por el estrés y el desgaste cotidiano.