El segmento de la siderurgia atraviesa uno de sus momentos más complicados y, a la par del conflicto que las empresas contratistas mantienen con Ternium, la compañía controlada por el grupo Techint, sigue profundizándose la crisis en Acindar, un auténtico gigante del sector. Afectada por el derrumbe de la obra pública y la apertura indiscriminada de las importaciones de productos basados en acero y sus derivados, la compañía aplicó un parate en parte de su estructura productiva en Villa Constitución, en la provincia de Santa Fe.
En concreto, Acindar paralizó la actividad en sectores que dan empleo a más de 200 personas, las cuales ahora se ven alcanzadas por un régimen de suspensiones. Vale señalar que desde el año pasado la compañía viene operando prácticamente al 50% de su capacidad instalada.
Según trascendió, el viernes pasado la compañía suspendió por el lapso de 72 horas las actividades en el llamado «Tren 3» y en el área de «Acería» de Villa Constitución. El personal ligado a esas dependencia se prevé que retome su labor en el lapso de este lunes.
Asimismo, Acindar frenó la operación del «Tren 1» desde el miércoles pasado. Las actividades en esa área se mantendrán suspendidas hasta el próximo lunes 8. Estas medidas impactaron de lleno en la operatividad de 200 empleados.
La queja de los sindicatos no se hizo esperar, y la semana pasada Christian Miguez, delegado de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en Villa Constitución declaró que las suspensiones alcanzan a 400 personas, además de señalar que algunos operarios sumarán hasta 90 días sin actividad. Sin embargo, desde la siderúrgica negaron esas afirmaciones.
En cuanto a la situación de los suspendidos, el personal afectado cobra el 75% de cada salario. Un dato importante está en que aparentemente Acindar no ha vuelto a implementar recortes de personal. Sin embargo, la baja actividad de la firma incrementa el suspenso respecto de lo que puede ocurrir antes de que finalice 2025.
La compañía viene operando a la mitad de sus capacidad desde el año pasado y la perspectiva no es de mejora inmediata. Sobre todo, a partir de la irrupción de productos hechos en el exterior derivada de la importación irrestricta que habilitó el Gobierno nacional.
Acindar: preocupa el escenario laboral en Villa Constitución
Este año, la compañía controlada por el grupo ArcelorMittal aplicó 200 suspensiones en una escala que podría ascender hasta los 500 si la perspectiva del negocio no mejora.
En el ámbito del acero afirman que la planta de Acindar en Villa Constitución enfrenta su peor momento en años. En dichas instalaciones la producción cayó a la mitad, pasando de 1.2 millones a 600.000 toneladas anuales.
Esta situación preocupa y mucho en Santa Fe por la relevancia de Acindar al momento de generar empleo.
Así, en el ámbito de la política de esa provincia, diputadas nacionales como Florencia Carignano afirman que la compañía «tiene un excedente mensual entre 15.000 y 20.000 toneladas de acero y eso que estaba funcionando con un solo horno».
En cuanto a los recortes de puestos de trabajo, portavoces de la UOM afirman que se pasó «de tener 1.250 compañeros propios y 1.100 contratistas a tener hoy unos 940 propios y casi mil contratistas. Hemos perdido casi 400 puestos de trabajo».
La importación de acero complica a las siderúrgicas
En paralelo, se advirtió que la continuidad de la caída productiva hará «imposible sostener los puestos de trabajo» y las fuentes señalan que los despidos podrían llegar a los 800 antes de que concluya el año.
En cuanto a la incidencia del acero proveniente del exterior en el negocio de Acindar, desde la UOM señalaron que «hoy están ingresando productos elaborados del exterior, pero todavía no ha entrado tanto acero chino».
«Cuando empiece a generarse mayores ingresos de este tipo de productos de China, Turquía, o Brasil que devaluó y está complejo competir con ellos, ahí vamos a tener la principal señal de alarma», se pronosticó.