La causa por la utilización de fentanilo contaminado en hospitales y sanatorios de la provincia de Santa Fe sumó un nuevo capítulo con el testimonio de Sandra Martínez, hija de Norma Vázquez, una mujer de 83 años que falleció en abril pasado tras someterse a una cirugía en el Sanatorio Diagnóstico de la ciudad de Santa Fe.
En diálogo con la radio LT10, Sandra relató que su madre -quien vivía en Marcelino Escalada, a 130 kilómetros de la capital provincial- ingresó el 4 de abril al Sanatorio Diagnóstico para una cirugía de vesícula, un procedimiento considerado de baja complejidad.
Sin embargo, durante la operación se produjo una perforación intestinal, lo que obligó a una segunda intervención quirúrgica de urgencia. Norma pasó a terapia intensiva, donde permaneció sedada hasta que finalmente falleció.
“Supuestamente ella había salido bien de la operación, estaba recuperándose un poquito mejor, pero a la madrugada me avisan que había fallecido”, contó Sandra.
Al principio, la familia interpretó lo ocurrido como un caso de mala praxis. Pero días atrás se enteraron de que el nombre de Norma aparecía en la lista de pacientes vinculados al fentanilo adulterado que investiga la Justicia Federal.
Sin comunicación del sanatorio
“Yo nunca supe nada. Nadie me llamó del sanatorio. Nos enteramos porque un periodista de Santa Fe (Pablo Benito) me mandó la lista y ahí estaba mi mamá”, denunció Sandra.
Según explicó, a diferencia del Hospital Cullen, donde se notificó a los familiares de los pacientes alcanzados por la investigación, en el sanatorio privado no hubo comunicación oficial.
Ahora, la hija de Norma inició gestiones para acceder a la historia clínica y el historial de enfermería, con el objetivo de esclarecer qué ocurrió en los últimos días de vida de su madre.
“Al principio yo no iba a hacer nada, pero mis hijos me dijeron que haga justicia. Me quedé callada por la mala praxis, pero ahora no. Ya basta”, afirmó. Sandra adelantó que se presentará como querellante en la causa federal por el fentanilo contaminado, que investiga el juez federal de La Plata Ernesto Kreplak.
“Hay que moverse, porque si uno se queda callado esto no avanza. Quiero que se sepa la verdad de lo que pasó con mi mamá”, concluyó.