La Corte Suprema de Brasil dictaminó este lunes la prisión domiciliaria para el expresidente Jair Bolsonaro por “reiterado incumplimiento de las medidas cautelares”, y los prohibió, además, que reciba visitas.
El ministro del Supremo Tribunal Federal de Brasil (STF), Alexandre de Moraes, determinó que el exmandatario solo pueda ser visitado por sus abogados y personas previamente autorizadas por el tribunal, y tampoco pueda usar teléfono celular.
El juez explicó que la decisión se debe a que no cumplió con las órdenes judiciales de restricción que se le impusieron en julio, luego de que Bolsonaro fuera visto participando de una manifestación este domingo en Copacabana, Río de Janeiro. Incluso compartió imágenes en las redes sociales, violando las medidas ordenadas por la Justicia.
Miles de simpatizantes de Bolsonaro salieron a las calles de San Pablo para protestar contra el gobierno del presidente Lula Da Silva y el juez del Tribunal Supremo Alexandre de Moraes, con banderas estadounidenses y pancartas con la leyenda «SOS Trump». Los manifestantes apoyaron a Donald Trump después de que admitiera haber impuesto aranceles del 50% a Brasil por procesar a su aliado, acusado de planear un golpe de Estado para mantenerse en el poder.
La Fiscalía acusó a Bolsonaro de encabezar una organización criminal que conspiró para anular las elecciones, con planes para asesinar al actual presidente brasileño. En ese contexto, el mes pasado se le ordenó el uso de una tobillera electrónica e se le impuso límites a sus actividades mientras continúa la investigación.