Tras conocerse su salida, basta con repasar lo pésimo y los flojos números que sentenciaron su salida del sabalero, al que hundió aún más en la tabla alejándolo de una posible clasificación al «reducido».
Este jueves 3 de julio, Andrés Yllana dejó de ser el director técnico de Colón. La decisión se conoció tras la última derrota ante Mitre de Santiago del Estero en el Brigadier López, un resultado que terminó de sentenciar un ciclo corto y muy por debajo de las expectativas en la Primera Nacional.
El paso de Yllana por el banco rojinegro duró apenas nueve partidos, con números que reflejan la irregularidad del equipo y una marcada falta de respuestas futbolísticas: apenas dos triunfos, un empate y seis derrotas, con cinco goles a favor y diez en contra. Bajo su conducción, Colón sumó siete puntos de 27 posibles, una cifra alarmante para un club que se armó con el objetivo de regresar rápidamente a la máxima categoría.
Desde su llegada, el entrenador no logró imprimir una idea clara de juego ni consolidar un equipo competitivo. La falta de eficacia ofensiva, las desatenciones defensivas y una alarmante fragilidad anímica terminaron por desdibujar a un conjunto que arrancó la temporada como candidato.
Ahora, la dirigencia deberá tomar decisiones urgentes para reconducir el rumbo futbolístico del plantel, que sigue perdiendo terreno en la lucha por el ascenso. Mientras tanto, el pueblo sabalero vuelve a quedar sumido en la incertidumbre y a la espera de un nuevo entrenador que pueda encarrilar el difícil camino de regreso a Primera.
Fuente: SFA/RU