Una licitación a 30 años en la Isla de los Mástiles puso en alerta a organizaciones ambientalistas de la región luego de que la Municipalidad de Granadero Baigorria publicara una licitación de una parte del territorio que fue declarado zona natural protegida en 2020 y que tiene en marcha la conformación de un plan de manejo para conservar un sitio que fue afectado en reiteradas oportunidades por los incendios en las islas. Desde el municipio baigorriense manifestaron que la licitación es sobre un parador ya existente y que se atiene a las disposiciones que figuran en la zonificación del área protegida, concretada a finales del año pasado.
La inquietud de los principales movimientos ambientalistas comenzó la semana pasada, cuando se enteraron por terceros de una licitación pública lanzada por ese municipio bajo el título de «Concesión de uso y explotación de zona de isla municipal» por un plazo de 30 años.
La Isla de los Mástiles tomó relevancia en los últimos años por ser escenario de las principales investigaciones que la Universidad Nacional de Rosario (UNR) llevó adelante para magnificar los efectos de los incendios en las islas, que entre 2020 y 2022 arrasaron con cientos de miles de hectáreas del Delta del Paraná.
En 1997, la isla fue cedida en comodato a Capitán Bermúdez (400 hectáreas) y a Granadero Baigorria (600 hectáreas). Y el Concejo Deliberante de esta última localidad sancionó, en 2020, una ordenanza para declarar su parte como Zona Natural Protegida tras varios reclamos por parte de ONGs y un proyecto inicial presentado por la organización Baigorria Verde.
Isla de los Mástiles
Foto: Celina Mutti Lovera / La Capital
A raíz de los incendios, surgió la Intersectorial Isla de los Mástiles, un espacio que nuclea a varias organizaciones ambientalistas de la región. Este espacio tuvo un rol preponderante en 2021, cuando se unió a una mesa de acción participativa llevada adelante por el municipio baigorriense que derivó, en 2022, en la sanción de la ordenanza 5760 para conformar el Comité Intersectorial Isla de los Mástiles. El mismo surgió para, según indica el propio municipio en su página oficial, «construir herramientas colectivas para el cuidado y protección de la biodiversidad» en la isla, además de «promover acciones y proyectos que fortalezcan la perspectiva ambiental como eje futuro para la isla».
La causa principal de la preocupación de las organizaciones fue que el municipio, afirmaron, «no respetó los principios de transparencia y diálogo establecidos en la ordenanza 5760» de la vecina localidad, que dio origen al mencionado comité, integrado por varias de las organizaciones mencionadas junto a la UNR y la Municipalidad.
Proyectos frenados
La misma intersectorial frenó otros proyectos que se querían conformar sobre un área que no sólo sufrió los incendios en casi toda su extensión sino que, además, cuenta con miles de especies de fauna y flora, además de ser refugio de aves migratorias que recorren todo el continente y usan a la isla como estación intermedia en sus largos viajes desde la Patagonia a Canadá, y viceversa.
«En 2021 logramos que no avance un loteo, que se iba a desarrollar en todo el frente correspondiente a Capitán Bermúdez, y una licitación que también lanzó el municipio de Granadero Baigorria también a 30 años para licitar el espacio que tiene el parador Puerto Pirata», indicó a La Capital Georgina Papini, referente de la organización Ambientalistas de Baigorria.
76611424.jpg
Foto: Celina Mutti Lovera / La Capital
Por su parte, consideró que el plazo de 30 años es «extremadamente largo y sin sentido» y que lo más razonable serían menos años junto a evaluaciones periódicas que determinen si se cumplen las condiciones de la licitación y que eso, en base a los resultados, sea la llave para renovar las mismas.
La palabra del municipio
Consultado respecto de la licitación en cuestión, el secretario de Obras Públicas de Granadero Baigorria, Martín Tartarelli, detalló a La Capital: «Venimos haciendo varios trabajos en la Isla de los Mástiles para mejorar la gobernanza. Ahora mismo está en elaboración el plan de manejo, a partir de la zonificación que se concretó y presentó a finales del año pasado, que estamos trabajando con equipos técnicos del municipio y en convenio con el Conicet«.
«Hay moradores y familias históricas en las islas, y también hay algunos paradores de verano; entre ellos, Puerto Pirata», explicó el funcionario, y agregó: «Llevamos adelante esta licitación para renovar la concesión de ese parador en forma ordenada y prolija».
Sobre la inquietud de las organizaciones respecto a la duración de la licitación, Tartarelli aseguró: «Nos asesoramos con abogados y nos dijeron que dado que no es un lugar que se va a explotar todo el tiempo y que exigimos un nivel de detalle de acuerdo a la zonificación, eso va a implicar una inversión mayor. Es un número que se suele usar, de 25 más 5 años o 30 más 5 años porque el lugar no es de uso extensivo ni exhaustivo ya que sólo se usa en verano».
Zonificación y plan de manejo
El plan de manejo «te dice qué se puede hacer y de qué manera en esa área natural», detalló Papini.
Para desarrollar ese documento es necesaria un trabajo de zonificación de la isla, que establece, entre otros, los espacios que son intangibles (no pueden modificarse bajo ningún punto de vista y sólo pueden utilizarse para ser investigados) y los que pueden habilitarse como lugares de esparcimiento o recreativos. Este punto se concretó y presentó a finales del año pasado, indicaron tanto las organizaciones como el municipio.
>> Leer más: La Isla de los Mástiles, el lugar donde ya nada es igual tras el fuego
Para conformar tanto el plan de manejo como la zonificación fueron cruciales las actuaciones que realizaron diversos equipos de investigación de la UNR. En apenas cinco años, se realizaron varios estudios, relevamientos y hasta un documental que reflejan el paso del fuego por los humedales, con la Isla de los Mástiles como ejemplo.
La directora del Observatorio Ambiental de la UNR, Graciela Klekailo, señaló «tres aportes fundamentales» de distintos grupos de la universidad que generaron información sobre suelo, aves, vegetación, peces, artrópodos y ADN ambiental, entre otros ejes de investigación.
image (1).png
Se desarrollaron múltiples investigaciones en la Isla de los Mástiles durante la pandemia.
Foto: Celina Mutti Lovera / La Capital
«En 2020, la universidad se organizó para hacer un trabajo de monitoreo y relevamiento post quemas en la isla. Este año, después de las quemas de enero, volvimos a encarar un trabajo de monitoreo en los sitios quemados, tomando muestras en enero y en abril. Esto vamos a repetirlo durante un año para tener información publicable», explicó Klekailo a La Capital sobre los trabajos que llevan adelante desde el observatorio junto a grupos de investigación de la Facultad de Ciencias Agrarias.
>> Leer más: El insólito origen de la isla frente a Granadero Baigorria: el choque de dos embarcaciones
El plan de manejo, por su parte, surgirá en buena parte de una investigación que también se desarrolla desde Ciencias Agrarias y que caracterizará toda la vegetación de la isla. El trabajo es parte de la tesina de Malena Paoloni, estudiante de la Licenciatura en Recursos Naturales, que tiene como director al investigador del Conicet José Luis Vesprini.
A su vez, la Secretaría General de la universidad trabaja de manera integrada al comité mencionado en pos de conformar el plan de manejo.