Harley Davidson sorprendió a miles de aficionados del mundo de las motos al anunciar el retiro de alrededor de 82.000 unidades de su línea Softail en Estados Unidos por un defecto que podría derivar en accidentes graves. Esta medida, inusual por su magnitud en una marca con historia centenaria, pone en alerta a propietarios y concesionarios. En el primer día de notificaciones, muchos se preguntan cómo afectará esta campaña de revisión a la confianza en la marca y al uso diario de sus motos favoritas.
Según el reporte oficial presentado ante la NHTSA (Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de EE.UU), el problema radica en un soporte del ajustador de suspensión trasera que puede romperse por fatiga y rozar el neumático, provocando una pérdida de presión repentina y, en consecuencia, un riesgo de accidente. Aunque hasta el momento no se han registrado incidentes, la marca optó por actuar con rapidez y ofrecer la reparación gratuita a los propietarios afectados.
La campaña de retiro abarca modelos Softail fabricados entre 2018 y 2024, e incluye versiones como FLDE, FLHCS, FLHC, FXLRS, FXLRST y FXRST, entre otras. Muchos de estos ejemplares ya habían pasado por una revisión previa en 2023, pero se detectó que la solución anterior no resultó definitiva en todos los casos, por lo que se debe realizar un ajuste adicional con componentes rediseñados. Esto implica que incluso quienes creían tener su moto en regla deberán volver al concesionario para completar la corrección.
Desde los concesionarios oficiales de Harley Davidson recomiendan a los propietarios chequear el VIN de su moto en la página habilitada por la marca para confirmar si su unidad forma parte del recall. La instalación del nuevo soporte reforzado será sin costo y solamente llevará minutos, pero conviene no demorar la visita al taller para evitar conducir con el riesgo latente. Además, aconsejan a los usuarios mantenerse informados a través de los canales oficiales y comunicados de la marca.
Recall de Harley Davidson: repercusiones para los usuarios y la marca de motos
El defecto detectado en el soporte del ajustador trasero está vinculado a un diseño que, con el uso prolongado, puede quebrarse y permitir el contacto con el neumático. Esta fractura puede generar un surco en la goma y pérdida de presión repentina, sin aviso previo, lo que incrementa significativamente el riesgo de un incidente mientras se circula.
Aunque no se confirmaron accidentes, la marca actúa de manera preventiva por la gravedad potencial del fallo. Modelos Softail de 2018 a 2024 se ven involucrados, y algunos ya habían pasado por un recall anterior en 2023, pero necesitan la actualización del componente para una solución definitiva.
La noticia causó sorpresa entre la comunidad de pilotos y entusiastas de las motos. Muchos destacan la reputación histórica de Harley Davidson, pero advierten que la repetición de campañas de revisión puede minar la confianza en la duración de los componentes. A la vez, valoran la rapidez con que se ofrece la reparación y la gratuidad del servicio, algo vital para que la medida no se transforme en un dolor de cabeza logístico o económico para los dueños.
Las 82.100 cartas de notificación empezaron a llegar a los domicilios de los propietarios el 16 de junio pasado, pero desde la marca invitan a contactar por adelantado directamente a los distribuidores oficiales para chequear el estado de cada unidad Harley-Davidson.
La compañía recuerda que las llamadas a revisión son, en realidad, una muestra de compromiso con la seguridad de sus clientes. “Los fallos mecánicos no siempre aparecen de inmediato. Algunos se desarrollan lentamente, otros solo ocurren bajo ciertas condiciones. Solo porque no te haya pasado, no significa que no pueda pasar”, señalan desde la legendaria Harley-Davidson.