La corporación ahora intervenida por la Justicia Vicentin le debe a la Cooperativa de Servicios Públicos de Avellaneda alrededor de 600 millones de pesos. Y ese agujero económico que sufre la proveedora de electricidad amenaza a los hogares y empresas de la ciudad del norte santafesino con un apagón. Incluso, productivo.
El intendente Gonzalo Braidot ya alertó que si no hay una salida inmediata el perjuicio para la comunidad será grave. Eso involucra además a los trabajadores de la cooperativa, que de persistir el rojo en el que la deja Vicentin no podrán cobrar sus salarios.
Efecto dominó
“Es un efecto dominó que afecta a toda la economía de Avellaneda”, le dijo el intendente al portal Aire de Santa Fe.
La reciente intervención de Vicentin que decidió el juez Civil y Comercial de Reconquista Fabián Lorenzini agrega una complejidad. La medida, que incluye la remoción del directorio y la designación de veedores, también ordena garantizarle a la empresa el suministro eléctrico por 90 días. Y eso, aclara el fallo, independientemente de la deuda con las proveedoras del servicio.
El intendente Braidot consideró que ese último punto no contempla el impacto sobre prestadores chicos como la cooperativa de Avellaneda, sin respaldo financiero para aguantar el rojo.
Producción y puestos laborales en jaque
La situación pone en jaque otras industrias. Si la cooperativa no puede mantener el servicio, quedan al borde de la paralización. Una algodonera, varias metalúrgicas, transportistas y tercerizadas, resumió el intendente de Avellaneda.
«Por eso venimos reclamando una mesa de diálogo urgente y una solución que no castigue a los actores locales que todavía están poniendo el hombro”, destacó el jefe del Ejecutivo local. “Estamos defendiendo la fábrica, no a la empresa. Nos importa que siga funcionando, que no se pierdan los puestos de trabajo. Pero no puede ser que el costo lo sigan pagando los mismos de siempre”, aclaró el intendente de Avellaneda.